- Fue un rescate exitoso para la espacie, aseguran autoridades ambientalistas
A principios de esta semana, mamíferos acuáticos volvieron a ser avistados en la costa yucateca, esta vez en el municipio de Celestún.
Raúl Díaz Gamboa, jefe del Departamento de Biología Marina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), aclara que no es correcto llamarlos “ballenas piloto”, como se mencionó inicialmente.
“En español estas especies se les conoce como “calderones”, el nombre de ballenas pilotos se les da por la traducción en inglés pero no son ballenas sino que pertenecen a las familias de los delfines”, dijo el biólogo marino.
“Nuestros amigos de Estados Unidos la llaman “ballenas asesinas” y no son ballenas, forman parte de la familia de los delfines, los calderones junto con las orcas son los animales más grandes de esas familias”, explicó detalladamente.
Díaz Gamboa informa que los calderones aparecieron entre Celestún y la frontera con Campeche, y al observar el video, notó que estos animales, de una tonelada de peso, se estaban encallando sin intención de aparearse.
“Lo que empezamos hacer es darle instrucciones a la gente, en la reserva que no dejaran que se acercara más a la orilla, que lo empezaron a contener, a empujar para que no se lograrán encallar y con el apoyo de la gente local”, contó Díaz Gamboa, mencionando que un problema de la especia es que anda en grupo y nunca están solas.
Después de que las especies fueran devueltas al mar, una de ellas regresó, y ahí pudieron percatarse de la razón por la que los calderones llegaron a la costa de Celestún.
“Quedó una hembra joven que tenía una mordida en la parte central, de abajo, una mordida de orca, cuando están débiles o están cansadas, dejan de nadar, se dejan llevar por la corriente y eventualmente pueden morir o pueden llegar a una costa y el grupo no la abandona se quedan con ellos y eventualmente se varan todas”, prosiguió.
Díaz Gamboa indicó que al no volver, se considera que fue un rescate exitoso.
