Familiares exigen respuestas en Kobén.
Una raya más al tigre para el estado vecino. Campeche se despertó con noticias de película, de esas que nadie quiere protagonizar.
En la madrugada, el Centro de Readaptación Social de San Francisco Kobén se convirtió en el ring de una revuelta que nadie vio venir. Fuentes no oficiales hablan de 30 heridos y tres internos que perdieron la vida.
Mientras que las autoridades juegan al silencio, las paredes del penal retumban con los ecos de un motín que, dicen, empezó por un grito contra los abusos de poder. Los rumores apuntan a la directora interina, de quien dicen no está permitiendo que los internos reciban visitas pero además, se rumora que cobra moches para palomear que se queden y no sean trasladados a otros estados.
Hay quien dice que la chispa que encendió la mecha fue un operativo sorpresa buscando sustancias ilícitas y armas. Además circula información de que en el caos, hasta 20 policías fueron heridos.
Ante la falta de información, el caos y la angustia reina entre los familiares de los internos que por la mañana exigieron información al respecto, sin éxito.
