Ante el asesinato de 30 candidatos en esta última contienda electoral, Xóchitl Gálvez, cambia el lema “Sigamos haciendo historia; lo sustituye por “Cambiemos la historia”.
El debate político se ha centrado en que los mexicanos van a tener que elegir entre dos modelos de gobierno el próximo 2 de junio. Por un lado, la oposición habla de inseguridad y por el lado del oficialismo, se omite este tema y se centra que ellos son los únicos capaces de poder garantizar los programas sociales.
Sin embargo, en medio de este proceso, más de 30 mexicanos que iban a estar en la boleta del próximo 2 de junio han sido asesinados por el simple “pecado” de buscar un cargo público.
Han ocurrido tres debates presidenciales y la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, evitó el tema de la inseguridad, especialmente el tema de la violencia política. Incluso, Sheinbaum Pardo aseveró que cuando fue jefa de Gobierno en la Ciudad de México logró bajar la incidencia delictiva.
A lo largo de las últimas décadas, los ciudadanos han sido víctimas del poder bélico del crimen organizado y ahora los que buscan el poder político, son ultimados antes de obtener una cuota o un cargo, de poder tomar decisiones.
La lista de los más de 30 asesinados fue condenada por la candidata Xóchitl Gálvez, quien en sus redes sociales cuestionó el lema de “Sigamos haciendo historia” y lo sustituyó por “Cambiemos la historia”.
Uno de los casos más cercanos ocurrió en el estado vecino de Quintana Roo, donde asesinaron al coordinador de campaña del partido guinda, Manuel Santiago Tun.
Precisamente, esa cercanía de la inseguridad, al estado de seguridad que se vive en Yucatán, es uno de los principales temas que están inmersos en la campaña con miras al 2 de junio. Es decir, piden contrastar el modelo de seguridad de Yucatán con los índices delictivos que se viven en la nación y como ejemplo, el estado vecino.