En Mérida, la escalada de temperaturas no es lo único que preocupa a los comerciantes; los recurrentes apagones se han convertido en un dolor de cabeza para el sector. La Cámara de Comercio de Mérida (Canacome) ha levantado la voz, pidiendo medidas inmediatas para mitigar este problema que afecta no solo a los negocios sino también al ritmo diario de la ciudad.
Levy Abraham Macari, presidente de Canacome, expresó su preocupación ante las consecuencias que los cortes de energía eléctrica están teniendo en los comercios locales, especialmente durante esta temporada de calor extremo. Según Macari, alrededor del “70 por ciento de los afiliados a la Canaco ha resentido los efectos de los apagones,” lo que subraya la magnitud del problema y la urgencia de una solución.
Los apagones no solo suponen un obstáculo operacional, sino que también provocan daños económicos difíciles de cuantificar, afectando desde la conservación de productos perecederos hasta la productividad de los empleados.
La situación ha llegado a tal punto que Canaco ha hecho un llamado directo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para fortalecer las infraestructuras de distribución y transmisión de energía.
Además, Macari enfatizó la necesidad de acelerar la construcción de plantas de ciclo combinado. Estas instalaciones, una vez operativas, podrían estabilizar el suministro eléctrico y, en consecuencia, eliminar los problemas causados por los apagones.